Alfileres para la novia

Desde tiempos antiguos los alfileres han sido amuletos mágicos que evocan la buena suerte.

Ya en la Roma del Siglo I, Plinio el viejo nos hablaba de ellos en su "Naturalis Historia" tratándolos como objetos que alejaban las pesadillas y procuraban la buena suerte.

La ancestral tradición en la que la novia obsequie a sus invitadas féminas alfileres el día de sus esponsales se remonta a los tiempos en que las mujeres de una familia usaban el mismo vestido nupcial generación tras generación y al llegar el esperado día, en lugar de arreglar el vestido se adaptaba a la novia recogido con alfileres.Terminada ya la ceremonia se los regalaba a sus amigas solteras como portadores de buena suerte.

Hoy en día después de una evolución en los tiempos y una adaptación en las tradiciones populares(que aunque adaptándolas no deberíamos de perderlas nunca) la novia regala a todas las mujeres estos alfileres, hoy en día, convertidos en pequeñas joyas.

Las mujeres casadas los colocaran boca arriba en su solapa, y las mujeres casaderas boca abajo, pues la primera que lo pierda, sera la próxima en casarse y en el caso de no tener pareja, le dará suerte para encontrarla.
(El capuchón no va incluido en ningún alfiler)